¿Qué es el sueño?, trastornos del sueño y cuando acudir a un profesional

trastornos sueño niños

Conocer que es el sueño, los trastornos del sueño y cómo pueden afectar a nuestros hijos es algo a lo que debemos prestarle atención por su gran importancia.

El sueño es un proceso evolutivo que va cambiando y se va regulando a lo largo de la vida, por lo que las necesidades de sueño varían a lo largo del desarrollo, siendo importante conocer las características del sueño según la etapa evolutiva en la que se encuentra el niño.

El buen dormir depende además de diversos factores que tendremos que tener en cuenta para así adaptar nuestras demandas en relación al sueño.

En muchas ocasiones, las expectativas de sueño que consideran los padres, difieren de las necesidades reales, por lo que pueden estar sosteniendo un problema de sueño cuando no lo hay. Las mismas dificultades o los mismos síntomas pueden tener diferentes significados en distintos niños.

La bibliografía muestra que entre el 13% y el 27% de los padres con niños entre cuatro y doce años, manifiestan la presencia de dificultades en relación al sueño: nerviosismo en el momento de acostarse, inicio retardado del sueño, resistencia a la hora de acostarse, ronquido, enuresis, despertares nocturnos, pesadillas, despertar matinal precoz, etc.

No obstante, los primeros dos años de vida son un periodo crítico y esencial para establecer una buena rutina e higiene del sueño.

Resulta por tanto primordial acudir a un profesional que te brinde las pautas necesarias para conseguir establecer un buen dormir.

¿UN PROBLEMA DE SUEÑO ES LO MISMO QUE TRASTORNOS DEL SUEÑO?

Es muy importante diferenciar cuándo se trata de una dificultad o problema de sueño y cuándo nos encontramos ante un trastorno del sueño, ya que no todos los problemas de sueño son trastornos del sueño, ni todos precisan de tratamiento.

Los problemas de sueño son patrones de sueño insatisfactorios, que repercuten negativamente en la rutina familiar. Pueden ser problemas detectados por los padres o el pediatra.

Se relacionan con un problema en la educación del mismo, por lo que es necesario intervenir de forma conductual y cambiar algunos hábitos.

Los problemas de sueño pueden aparecer por una ausencia de límites consistentes en casa, por una diferencia en los estilos de crianza de ambos progenitores, por un problema en el vínculo con el niño, así como por hábitos inadecuados como son: el uso de pantallas en exceso, actividades activadoras antes de dormir, horarios irregulares, ambiente estresante en casa, etc.

Es por ello que si intervenimos con unas pautas adecuadas de higiene del sueño, el problema de sueño mejorará.

Por el contrario, cuando hablamos de trastornos del sueño nos referimos a una alteración real (no una variación) de un mecanismo fisiológico que se ve implicado durante el sueño.

Los trastornos del sueño en niños y adolescentes difieren de los que aparecen en adultos.

¿CUÁLES SON LOS TRASTORNOS DEL SUEÑO MÁS COMUNES EN NIÑOS Y ADOLESCENTES?

trastorno sueño en niños

Según la Asociación Española de Psiquiatría infanto-juvenil, nos encontramos los siguientes trastornos del sueño:

Insomnio, trastornos del sueño muy comunes

Podemos encontrar insomnio de conciliación, insomnio de mantenimiento (despertares frecuentes) e insomnio de despertar precoz.

El 30% de los niños entre 6 meses y 5 años presentan este trastorno, debiéndose una pequeña parte a causas médicas como cólicos, otitis, reflujo gastroesofágico, etc., mientras que la mayor parte es de origen conductual.

Hipersomnia diurna

El niño tiene una fuerte necesidad de quedarse dormido, no relacionándose con el cansancio o la fatiga.

En los niños suele manifestarse con síntomas relacionados con la hiperactividad, impulsividad, agresividad, alteración en la concentración e irritabilidad.

Es por esto que a menudo puede confundirse con otros problemas como trastornos del aprendizaje o TDAH.

Síndrome de apnea obstructiva del sueño (SAOS)

Alrededor del 2% de los niños presentan algún grado de obstrucción al flujo aéreo, siendo el síntoma más característico los ronquidos.

A no ser que estén resfriados, los niños no suelen roncar, por lo que si esto ocurre deberíamos consultar con un profesional.

Narcolepsia

Es un trastorno del sueño cuyos síntomas son la hipersomnia diurna, cataplejía y ataques de sueño diurnos. En ocasiones puede aparecer también parálisis del sueño.

Parasomnias, uno de los trastornos del sueño en niños

Es el tipo de trastorno de sueño más recurrente durante el sueño. Aparece cuando en un estado de sueño se introduce el despertar, encontrándose el niño entre ambos estados. Las parasomnias más frecuentes son:

Pesadillas

Son normales en niños y adolescentes, mientras que si se producen de forma recurrente y con ello repercuten en el buen dormir del niño, será necesario algún tipo de intervención.

Suelen ocurrir en la segunda mitad de la noche, durante el sueño REM. Es fácil despertarlos, y el niño se encontrará asustado, sudando y con taquicardia, recordando todo lo sucedido. Estos episodios suelen aumentar con el estrés, la fatiga, la falta de sueño, cambios importantes, etc.

Terrores nocturnos

Suelen ocurrir durante el primer tercio de la noche, durante el sueño no REM, teniendo una duración alrededor de los 10-20 minutos.

Encontramos que el niño está aterrorizado, agitado, confuso, incluso gritando, pero al día siguiente no recordará nada de lo sucedido.

Es por ello muy importante no despertarlos, ya que será contraproducente, se mostrará más asustado, pudiendo incluso actuar de forma agresiva. Suele ocurrir con más frecuencia entre los 3 y 6 años, considerándose como propios del desarrollo y resolviéndose con el tiempo.

Sonambulismo

Este tipo de trastorno del sueño se produce al principio de la noche durante el sueño no REM, el niño se levanta de la cama e inicia una actividad motora, deambulando mientras está dormido.

La edad de aparición ronda los 3-6 años, tendiendo a desaparecer alrededor de los 15 años. Suelen durar alrededor de unos minutos a media hora, siendo difícil despertarlos.

Al igual que ocurre en los terrores nocturnos, los niños no recuerdan lo sucedido, por lo que es mejor acompañarles a la cama y sobre todo garantizar su seguridad.

SEÑALES DE ALARMA ¿CUÁNDO ACUDIR A UN PROFESIONAL?

Los diversos problemas y trastornos del sueño pueden presentar similitudes, así como diferencias, por lo que es importante que, si tenemos la sospecha de que nuestro hijo está teniendo alguna dificultad, contactemos con un profesional que nos asesore.

A través de una exploración y evaluación completa del sueño, podrá ofrecernos una explicación de lo que está ocurriendo y darnos las pautas adecuadas para saber cómo actuar en cada caso.

La mayoría de los problemas del sueño se deben a factores de origen psicológico y ambiental, no a una causa orgánica.  Contacta con nosotros si observas las siguientes señales de alarma que pueden indicar la presencia de algún tipo de problema del sueño:

  • Elevado número de despertares (dependiendo de la edad del niño)
  • Permanece mucho tiempo despierto y le cuesta volver a quedarse dormido tras un despertar
  • Observas ciertos comportamientos antes del sueño que indican la presencia de un problema: parece tener miedo antes de irse a la cama, se oponen.
  • Las dificultades persisten durante al menos 1 mes
  • Está muy cansado y/o irritable durante el día
  • Cuando llega la noche no está cansado
  • Los problemas de sueño afectan a la vida familiar de forma significativa
  • La relación con el niño se deteriora
  • Importante déficit en el descanso de los padres

La Guía Práctica Clínica de Trastornos del Sueño en la Infancia y Adolescencia establece una serie de recomendaciones en relación a la higiene del sueño y como medidas preventivas para los trastornos del sueño:

  1. Acostarse y levantarse todos los días aproximadamente a la misma hora.
  2. Adaptar las siestas de los niños a las necesidades de su edad, evitándolas cuando ya son adolescentes.
  3. Establecer una rutina de relajación antes de acostarse.
  4. Mantener unas condiciones ambientales adecuadas para dormir (temperatura, ventilación, ruidos, luz).
  5. Evitar las comidas copiosas antes de acostarse, así como el consumo de estimulantes.
  6. Evitar actividades deportivas o estresantes, así como el uso de pantallas en las horas previas a acostarse.
  7. Realizar ejercicio físico al aire libre, pero no inmediatamente antes de acostarse.

Y recuerda… tanto los papás, como las mamás y los niños tenemos que intentar entrar en modo OFF dos horas antes de acostarnos, creando para ello en la medida de lo posible un clima de tranquilidad en casa que nos beneficie a todos.

Dormir a diario, en tiempo adecuado y el momento idóneo constituye un elemento básico para una vida saludable, desde Neruosen podemos ayudarte a conseguirlo.

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