Taller Habilidades
socio-emocionales

La socialización es un proceso interactivo entre el niño y todas aquellas personas que le acompañan durante su desarrollo y el resto de su vida. En los primeros años de vida, el seno familiar es el que constituye un papel primordial en el establecimiento de las primeras habilidades prerrequisitas para conseguir un buen ajuste social. Con una figura de apego segura se irán transmitiendo valores, pautas y normas de comportamiento social que le indicarán al niño cómo se espera que se comporte ante determinadas situaciones. Posteriormente, con la entrada al colegio, la escuela se convierte en un importante agente socializador, que le permite empezar a establecer relaciones de forma continua, ya no solo con los adultos sino también con sus iguales. En este contexto el niño comenzará a aprender a respetar los turnos, cooperar, competir, solucionar problemas y en definitiva desarrollar los primeros vínculos de amistad tan relevantes en su desarrollo emocional. Dichas oportunidades de aprendizaje las podemos ir creando dentro del contexto familiar y escolar pero, ¿qué sucede cuando todo esto no es suficiente?, ¿qué podemos hacer cuando a pesar de estar inmerso en estos contextos observamos que algo no va bien? 

Ante esta situación, es crucial que le demos la oportunidad de aprender cómo tienen que comportarse ante determinados contextos, en entornos controlados y con el apoyo de profesionales cualificados para ello. Nuestro taller de habilidades socio-emocionales ofrece a vuestros hijos una ayuda extra para reforzar y entrenar las competencias y habilidades necesarias para adquirir un buen ajuste socio-emocional, con motivo de  asentar una base sólida para explorar el mundo a nivel físico, social y emocional.

Nuestra metodología está basada en la realización de actividades lúdicas, divididas en diferentes bloques de trabajo. Partimos de objetivos básicos y vamos avanzando hasta lograr mejorar todas aquellas habilidades que sean necesarias para que el niño consiga un mayor bienestar social y emocional.

• Bloque 1: Conciencia Emocional

1. Conocer e identificar diferentes emociones
2. Conocerse y amarse a uno mismo
3. Darse cuenta de que todos y todas tenemos emociones parecidas
4. Valorar las características positivas de uno mismo

• Bloque 2: Regulación Emocional

1. Entender que cada emoción tiene intensidades distintas
2. Aprender a dirigir las emociones adecuadamente.
3. Aceptar que las emociones están ahí
4. Diferenciar pensamientos positivos y negativos.
5. Aprender a relajar el cuerpo (técnicas de respiración, relajación en imaginación, muscular progresiva adaptada y mindfulness)

• Bloque 3: Autoestima

1. Conocer nuestras propias capacidades y limitaciones (autoconcepto)
2. Desarrollar la capacidad de superar las dificultades.
3. Movilizarnos hacia la mejora y el cambio
4. Promover actividades de autocuidado
5. Impulsar la autoestima

• Bloque 4: Habilidades Sociales

El cuarto y último bloque es el que se va a centrar en competencias más específicas a nivel social. Dado que previamente nos hemos centrado en el conocimiento y gestión emocional, tan importante y prerrequisito de la consecución de unas buenas habilidades sociales.  

1. Respetar los turnos de una conversación.
2. Iniciar, mantener y finalizar una conversación.
3. Comprender las emociones de los demás.
4. Aprender a trabajar en equipo
5. Practicar las críticas positivas
6.  Respetamos y respetar a las demás personas. Saber pedir y dar ayuda.
7. Estilos de comunicación (asertividad)
8. Expresar molestia, enfado o desagrado
9. Hacer peticiones
10. Rechazar peticiones (cómo decir no)
11. Afrontar críticas
12. Disculparse o admitir la culpa.